SALTA.- Todos habían puesto la mira en un puestero, conocido en la zona de la Quebrada de San Lorenzo por alquilarles caballos a turistas. Pero, en cuestión de horas, se supo que no había pruebas firmes contra él, y el hombre recuperó la libertad. Así, el crimen de las investigadoras francesas aún no tiene ningún sospechoso.

La novedad procesal se conoció poco después de la reunión entre el cónsul general galo, Patrick Flot; el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey; y el juez Martín Pérez, quien lleva adelante la pesquisa. Flot se marchó del encuentro sin realizar declaraciones públicas, aunque trascendió que se mostró preocupado por el pronto esclarecimiento de los crímenes. "Valoró las gestiones del gobierno para tratar de resolver el caso", señalaron ayer fuentes que presenciaron la reunión.

Cassandre Bouvier, de 29 años, y Moumni Houria, de 23, fueron halladas el viernes por un grupo de turistas en el paseo conocido como "El Mirador", de la concurrida Quebrada de San Lorenzo, a unos siete kilómetros de la capital salteña.

Los cuerpos estaban a un costado del camino, en medio de unos pastizales. El juez Pérez detalló que una de las víctimas fue ultimada con un arma de fuego calibre 22 mm en la cabeza; además, tenía la costura del pantalón abierta y la ropa deteriorada. Su amiga tenía el pantalón bajado, y un disparo por la espalda le perforó el tórax.

Las investigadoras francesas habían llegado a Salta el 11 de julio, provenientes de Buenos Aires. Se alojaron en un hostel, pero al cuarto día no se volvió a saber de ellas. Incluso, su equipaje quedó en el alojamiento.

"Recolectamos varias muestras de material genético en ambas víctimas; realizamos hisopados vaginales y anales en una de ellas y también obtuvimos un cabello que se hallaba en el puño cerrado de Bouvier, sobre quien se ejerció una violencia sexual sin precedentes en esta provincia", aseguró Pérez. Ayer, el juez le tomó exposición al puestero demorado, y luego lo dejó en libertad por falta de pruebas. Sin embargo, será sometido a los cotejos genéticos, cuyos resultados se darán a conocer en algunos días. "A él lo inculpan porque es pobre", dijo la esposa del individuo.

Por otro lado, la Policía salteña halló, en un nuevo rastrillaje en la zona donde quedaron los cadáveres, encontró el plomo de uno de los proyectiles disparados, lo que confirmó que el doble crimen fue cometido en el mismo lugar.

Trámites y dolor

Está previsto que las familias de Bouvier y de Moumni lleguen hoy desde Francia para completar el trámite judicial y recibir los cuerpos.

Mientras tanto, Flot se retiró de la reunión con la promesa de que los salteños están poniendo todo de sí para esclarecer el crimen. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos galo ya emitió un comunicado de prensa mediante el cual manifestó la "confianza" en que los autores del doble crimen sean "identificados y juzgados".

Además, la presidenta del Instituto de Estudios Superiores de América Latina (Iheal) de la Universidad Sorbonne Nouvelle-Paris III, Marie-Christine Lemardeley, informó que las chicas asesinadas eran "estudiantes brillantes". "El conjunto de profesores, estudiantes y el personal del instituto quieren manifestar su emoción ante este terrible drama y expresan sus condolencias a sus familias y seres queridos", precisó Lemardeley. El doble homicidio también repercutió en la red social Facebook, donde se creó un grupo en homenaje a las investigadoras. En francés, inglés y español, los adherentes dieron mensajes de repudio por el hecho y de esperanza por el esclarecimiento. "Nunca se vio nada así acá", comentó una salteña. (Télam-Especial)